Rocafuerte es una dulcería gigante. El sueño de un niño. En cada esquina se percibe el olor a leche, vainilla, coco, clavo de olor y a todas las especias utilizadas para preparar las golosinas.
Los viajeros pueden comprar estas golosinas en dulcerías tradicionales, construidas en los espacios de casas familiares con perchas y frascos, en donde se exponen los prestiños, las elenitas, los dulces de guineo, de camote o las cocadas.